Un Premio Dedicado A Norberto
Miembro de Fearless Photographers (los fotógrafos de boda más audaces del mundo y las mejores fotografías de boda). Repartió los premios el carismático Antonio Rigo, conductor desde hace 15 años de El Último Jueves, un incombustible y exitoso recital poético mensual que tiene lugar en esta librería. El otro proyecto cultural que ahora cumple 6 años es el Premio Cafè Món, cuya primera convocatoria ganó el entonces desconocido y hoy más que famoso Agustín Fernández Mallo.
Ahí he podido colar mi digestión de la película El lector, donde me invento que en Alemania los burdeles están en crisis por culpa del furor lector de los clientes habituales, que exigen a las profesionales del ramo conocimientos de griego, me refiero al de Homero. En el orgasmo no, pero comiendo un cacho de salmón sobre un dado de arroz con salsa de soja, yo he perdido muchas veces a conciencia.
Me he enterado gracias al musical de Willy Fog , la serie española sobre la novela de Verne con personajes de zoo, que este fin de semana a pasado por el Auditorium de Palma con gran éxito.
Los de mi quinta éramos un poco mayores para flipar con ellas, pero por obra y gracia de los dvds de kiosco nuestros hijos y sobrinos conocen hoy, 20 años después de su estreno, estas series y sus canciones.
La diferencia está en que en Benidorm nunca hubo un tren en superficie antes, digo yo. En Manacor sí. Aquella línea desapareció en cuanto hubo prosperidad para que los cuatro gatos que la usaban se pudieran comprar un coche.
Recuerdo de niño haber ido de excursión un verano, durante un campamento, y dormido sobre las vías del tren, en un tramo entre Son Carrió y Artá. Me parece bien, pero mejor en tiempos de menos hambre, menos robos en los supermercados, menos secuestradores de bebés en los aparcamientos. Para que se parezca un poco más a Benidorm convendría ir pensando cómo acercarle a Artá las playas, los hoteles y las discotecas.
En Palma todos han reclamado durante años, con el PP y contra él, la desaparición de la barrera de las vías del tren, y luego un parque sobre sus restos. Los jugadores de Cerezo cayeron víctimas del efecto isla” : el sol y el vermú del mediodía debieron de resetear” su complexión atlética y su psique. A las 9 de la noche ya sólo tenían ganas de asomarse a la habitación del hotel para ver el puerto iluminado, la catedral, los yates mecidos por la marea primaveral. Me he equivocado en mi juicio prejuicio sobre él. Comparado con Vicens, es un santo.
Su debilidad es inversamente proporcional al fragor de las súplicas de su ejecutiva para que no se vaya. Es verdad que desmerecen un poco, en el sagrado conjunto, ciertos fetiches que pertenecieron a figuras del escenario demasiado mediocres: un vestido de Shakira una guitarra de Héroes del Silencio. Y lo voy a decir: Jimmy Hendrix, tocaba bien la guitarra, era un número, fue un mito, pero no basta ser un cuadro de tío y un virtuoso, ni morir joven, para aportar algo a la historia del Rock. En realidad, nuestra imposibilidad de construir templos lujosos como el Hard Rock para nuestros pequeños tesoros, nos pone en nuestro sitio.
En cuando entré en el masificado recinto y escuché a los tipos esos del micrófono rifando televisores de plasma, se me empezó a caer la piel a tiras. Mi madre opinó el otro día que a uno de sus nietos, de ocho años, no lo ve preparado para hacer la primera comunión. A lo que el padre del niño le contestó: Tampoco estaba yo preparado para casarme cuando me casé”. Por ejemplo con la primera y la cuarta mujer, pero no con la segunda y la tercera.
Todos los argumentos que esta madre” tenga el morro de esgrimir para excusar su imposibilidad de hacer más nada” con su hija de diez años, se desintegran ante la visión de su pijama a cuadros en plena calle. De modo que ante la obviedad de que hay en el mundo millones de madres capaces de salir a la calle en pijama, de presentarse en un centro escolar en pijama, y de reconocer que no son capaces de criar a un hijo, algo habría que hacer. Hoy han anunciado vientos de 110 km, lo que vuelve a cernir sobre nosotros la amenaza de una catástrofe natural. Recargar el zippo, reciclar velas usadas, cerciorarte de que la ceguera no es el fin del mundo.
Tuvo que venir un apagón de dos horas para resignarme a no hacer nada útil: leer manuscritos para un premio literario, vigilar a un hijo haciendo deberes, escribir e-mails… La electricidad perdida obliga a retomar actividades puras y mecánicas. Y así es. Llegan los viernes y el gran tema informativo son los estrenos de películas en nuestros cines.
Un 0’2 % de importancia en el conjunto de la realidad informativa, de la realidad a secas. La sensación de horfandad es tal, que todos se echan a leer lo mismo, para no sentirse tan aislados. Esa es la gran virtud de todo club de lectura: confirmar que no somos los únicos perros verdes de esta ciudad. La escuché ayer en una radio hablar invocando la adaptabilidad” de la intervención en la calle Blanquerna.
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